Cristina Sánchez nació en España, y a diferencia de la mayoría de instructores que relatan cómo aprendieron a esquiar desde muy pequeños, algunos a la par que empezaban a andar, Cristina llegó a este deporte con 22 años, con lo que se dio cuenta de la importancia de un buen profesor como de la ventaja del aprendizaje a una edad temprana. ¡Nunca es tarde para aprender si algo te apasiona!
Cuatro años después de iniciarse en el esquí, tras enamorarse perdidamente de este deporte, empezó a dar clases a grupos de escolares y acabó formándose como TD2 (Técnico Deportivo nivel 2 de Europa) en esquí alpino.
Con infinita paciencia y apasionada de la enseñanza, siempre busca sacar lo mejor de cada alumno para poderles contagiar el amor por el esquí y que disfruten deslizando sus esquís sobre el manto blanco que abriga a las montañas en invierno.